Conocida como Iglesia Votiva (Votiva significa acción de gracias) es un templo de culto católico, estilo neogótico.
Fue mandada construir por Maximiliano de Habsburgo, Emperador de México, tras haber sobrevivido este último a un ataque que pudo ser mortal en el año 1853, como voto y ofrenda a Dios y acción de gracias, en el mismo lugar que habían intentado asesinarlo. Su construcción comenzó en 1853, y se terminó en 1879, fue inaugurada en las bodas de plata del emperador Maximiliano. Sufrió numerosos daños durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, teniendo que ser reparada varias veces.
Se sitúa en un barrio cercano a la Universidad de Viena. Las agujas gemelas de la fachada principal rozan los 100 m de altura. El interior del templo destaca por su diafanidad y estilo unitario, muy inspirado en las catedrales francesas. En conmemoración del archiduque Maximiliano, que había sido proclamado emperador de México, se erigió un altar dedicado a la Virgen de Guadalupe. También son muy conocidas las 78 vidrieras.
La Iglesia Votiva tiene un interior formado por altos techos que le aportan un aspecto estilizado y elegante. Se trata de un templo muy claro y lleno de luz proyectada por sus enormes vidrieras.
En el interior del templo se conserva el sarcófago renacentista de Nikla Salm, comandante al mando de las tropas austriacas durante el asedio turco de 1529.
Si por fuera es espectacular... por dentro también es impresionante... !una maravilla¡ merece la pena verla, a pesar de que cuando nosotros fuimos estaban montando andamios, luces, focos... preparándolo todo para celebrar uno de los famosos conciertos dentro de las iglesias.
No sólo son impresionantes sus vidrieras y sus hermosos frescos del techo y de sus paredes, sino también el mobiliario del interior con magnificas lámparas de arañas, los famosos altares y la magnifica Pila Bautismal y la forja del interior de esta bella iglesia.
ALTAR MAYOR dedicado a Virgen de Guadalupe.
PILA BAUTISMAL
Como curiosidad, se puede ver una vela de 4 m de altura y 30.5 cm de ancho, y de un peso de 264 kg, llamada "vela Bárbara" (Barbarakerze), del año 1930. Se dice que la duración de esta vela si fuera encendida sería de 100 años.
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