Lisboa, también conocida como "La Ciudad de las siete colinas", es una ciudad muy bonita y llena de encanto.
PLAZA DEL COMERCIO.
Es la Plaza más importante de Lisboa, durante décadas fue la puerta al comercio marítimo, junto al Tajo. Aquí estuvo el Palacio Real que fue destruido por el terremoto de 1755, tras éste, el Marqués de Pombal fue quien reconstruyó Lisboa y esta gran plaza (con tres grandes edificios, en uno de ellos se encuentra la oficina de turismo).



En esta gran plaza podemos ver:
º El Arco del Triunfo.
Fue construido para celebrar la reconstrucción de la ciudad de Lisboa tras el terrible terremoto. Se puede subir a la parte superior, desde este bonito mirador podemos ver la majestuosa Plaza del Comercio, el rio Tajo aun lado y al otro la Rua Augusta (calle más importante de Lisboa).


En él podemos ver esculturas de portugueses notables como Vasco de Gama o Nuno Alvares y en la parte superior, alegorias de la Gloria, el Genio y el Valor rodean una inscripción de dice:
VIRTVTIBVS MAIORVM VT SIT OMNIBVS DOCVMENTO
Que las virtudes de los más grandes sean una enseñanza para todos.

º Estatua ecuestre de José I, rey portugués que estaba en el trono durante el terremoto.Os podéis acercar a orillas del río donde todavía podemos ver la escalinata utilizada por los antiguos monarcas para desembarcar en su llegada a la ciudad.




ELEVADOR DE SANTA JUSTA
Es una de las atracciones turísticas más características de Lisboa. Antiguamente era un elemento muy importante para la ciudad ya que solucionaba el gran problema de la ciudad, como evitar subir pronunciadas cuestas con el calor del verano.
De estilo neogótico, posee una estructura de hierro
inspirada en las técnicas ya aplicadas en otras construcciones francesas
de grandes dimensiones, como la Torre Eiffel (construido por un estudiante del gran artesano del hierro Gustave Eiffel). En su interior, dos
ascensores revestidos de madera trasportan a los viajeros hasta una
amplia terraza donde podremos obtener unas buenas vistas del río y de toda la Baixa, la Paza de Rossio, la Plaza del Comercio y el Castillo de San Jorge.
También se puede llegar a este mirador por las calles cercanas, el único inconveniente es que hay que subir grandes cuestas.
MONASTERIO DE LOS JERÓNIMOS
Lo encontramos en el barrio de Belém, construido sobre los restos de una antigua ermita fundada por Enrique el Navegante donde, se dice, que Vasco de Gama y su tripulación rezaron antes de viajar a la India.
Está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983. Constituye unos de los principales ejemplos de la arquitectura
manuelina en Portugal y un homenaje a la época dorada de los
descubrimientos, pues Manuel I ordenó su construcción para conmemorar el
regreso de la India de Vasco de Gama. De hecho, las obras se
financiaron con los impuestos procedentes de las colonias.
Terminó de
construirse en el siglo XVI, menos el ala occidental y el campanario que no
se concluyeron hasta el XIX (des por ello que no guardan armonía con el resto).
Su nombre se debe a que en sus primeros años fue residencia de los
monjes de la Orden de San Jerónimo, aunque desde el siglo XIX, con la
llegada del gobierno liberal y el desmantelamiento de las órdenes
religiosas, es patrimonio del Estado.
TORRE DE BELÉMSituada a orillas del río Tajo y es un símbolo de la ciudad. Declarada Patrimonio de la Humanidad, está ubicada sobre la antigua playa de Restelo, desde donde partían las
carabelas en sus expediciones hacia otros continentes.
La torre data del siglo XVI, Era de los Descubrimientos,
cuando se construyó como fortaleza para proteger la entrada al puerto a
través del Tajo (en el interior del baluarte aún podemos ver los
cañones). Con el tiempo, su uso defensivo quedó relegado y se utilizó
como centro reacaudador de impuestos e incluso prisión.
MONUMENTO A LOS DESCUBRIMIENTOS
Monumento que encontramos muy cerca de la Torre de Belém, inaugurado para conmemorar los 500 años de la muerte de Henrique el Navegante en 1960.
En este enorme monolito de piedra con forma de carabela, mide 52 metros de altura, aparecen 33 personalidades respresentativas de la Era de los Descubrimentos mirando al Tajo:
Observando el Monumento a los Descubridores de Lisboa, veremos a los
lados el escudo de Portugal y presidiendo la entrada la espada de la
Dinastía Avís, la de Manuel I, monarca mecenas de los viajes de
exploración del siglo XVI que llevaron a los navegantes portugueses
hasta lugares tan recónditos como la India o América.
En la parte norte del monumento, verás bajo tus pies el dibujo de una gran rosa de los vientos sobre un mapamundi
flanqueado por sirenas y navíos, que refleja las rutas que siguieron
los antiguos descubridores. Se trata de un regalo de Sudáfrica en el
momento de la construcción.
Este monumento también es un mirador desde donde podremos contemplar, de frente, una panorámica preciosa del Monasterio de los Jerónimos. Al otro lado del río, la estatua del Cristo Rey de Lisboa nos abre los brazos y el Puente del 25 de Abril se extiende hasta el otro lado del Tajo.
CRISTO REY
El origen de esta construcción se remonta a 1934, cuando el entonces
Cardenal de Lisboa viajó a Río de Janeiro y quedó tan impactado por el
Cristo Redentor que a su vuelta a Portugal comenzó a recaudar fondos
para erigir en Lisboa un monumento similar, el Cristo Rey. No fue hasta finales de los cincuenta
cuando se consiguió concluir la obra, que simboliza la paz y el
agradecimiento a Dios por haber mantenido a Portugal al margen de los
estragos de la Segunda Guerra Mundial.
En su interior alberga la Capilla de Nossa Senhora da Paz (de entrada gratuita) y un ascensor que
nos permite subir al mirador para contemplar una estupenda panorámica
del Puente 25 de Abril y de Lisboa, con un alcance de hasta 20 km, sólo hay una tramo al final que se sube a pie por una escalera estrecha de caracol.
PLAZA DE ROSSIO (ahora es la Plaza Don Pedro IV)
Realmente se llama Praça de Dom Pedro IV, en honor al primer emperador de Brasil y rey constitucional portugués, que además tiene en la plaza su propio monumento
en forma de columna, acompañado de cuatro figuras femeninas que
representan la Justicia, la Templanza, la Sabiduría y la Fuerza.
Es el centro neurálgico de la vida en el centro de la ciudad desde el
siglo XIII, cuando los alrededores del castillo concentraban las actividades cotidianas
y los habitantes de la ciudad se reunían en esta plaza que ha sido
testigo de juicios, fiestas populares, desfiles, encuentros políticos y
religiosos, ejecuciones de la Inquisición, que tenía su sede en esta
misma plaza, y hasta de peleas de toros…






En la parte norte de la plaza verás el Teatro Nacional Doña María II, un edificio majestuoso con una fachada neoclásica,
donde llama la atención el gran pórtico de columnas jónicas y la figura
de Gil Vicente, considerado el fundador del teatro portugués, coronando
la entrada.
En un lateral de la plaza encontrarás también uno de los edificios religiosos más curiosos y perturbadores de Lisboa: la Iglesia quemada de Santo Domingo (esta la anoto para visitarla en mi siguiente viaje a Lisboa).
También destacan dos fuentes de bronce barrocas, importadas desde Francia.




PLAZA DE FIGUEIRA
Es una de las plazas más importantes de la ciudad y una de las que tienen más ambiente. Aquí estaba ubicado el antiguo Hospital Real de todos los Santos, antes del terremoto de 1755. Tras la reconstrucción, gracias a la labor del Marqués de Pombal, la Plaza de Figueira fue convertida en Mercado abierto de frutas y hortalizas y, más tarde, hacia finales del XIX, en
un mercado cubierto de nada menos y nada menos que 8.000 metros cuadrados. Ya en en siglo XX, en el año 1949 se decidió demoler este mercado y dejar la plaza como lo que es hoy, un espacio abierto.
En ella encontramos la Estatua Ecuestre de JUAN I, rey medieval,
obra hecha en bronce. Pero su
emplazamiento original no es el que vemos hoy, pues en el año 2000,
durante la última renovación que ha habido en la Plaza de Figueira, fue
desplazada a una de sus esquinas para hacerla visible desde la
emblemática Plaza del Comercio.
Desde esta plaza hay una estupenda vista del Castillo de San Jorge.




PLAZA DEL MUNICIPIO
Esta plaza la encontramos muy cerca de la Plaza del Comercio y es mucho más pequeñita pero muy bonita. En ella podemos ver el Ayuntamiento, es de estilo neoclásico y se construyó aquí después del terremoto. En su fachada, además del escudo de lisboa también podemos ver varias figuras alegóricas como la Libertad o el Comercio. Desde su balcón se proclamó la República.




En el centro de la Plaza hay una bonita columna llamada el Pelourinho, picota que fue construida tras el terremoto en estilo neumanuelino, sustituyendo al anterior de estilo medieval.
Columna de piedra colocada en un lugar bien visible a la población donde se ajusticiaba a los delincuentes, de sus ganchos eran colgados los condenados y eran expuestas sus cabezas, siendo símbolo de la justicia y del pode real, señorial o municipal, según el momento.
PUENTE 25 DE ARBTIL
Puente colgante que hay que cruzar para entrar en Lisboa si vienes en coche.
El Puente 25 de Abril en Lisboa se inauguró en 1966. Su construcción
había durado tan solo cuatro años, y su nombre original era el de Puente de Salazar (recordemos que en estos años Portugal estaba gobernada por el dictador Salazar).
Sería en 1975, con la Revolución de los Claveles que
derrocaría al régimen, cuando el Puente 25 de Abril sería rebautizado
como tal, en homenaje a la fecha en que la democracia volvió a Portugal.
Hoy en día, por cierto, el 25 de abril continúa siendo fiesta nacional.
El Puente 25 de Abril de Lisboa se extiende durante más de 2 km y se eleva unos 70 metros por encima del estuario del Tajo. Cuenta con seis carriles para coches en la parte superior y, en la
inferior, vías especiales para el servicio de trenes de Lisboa (que se
incorporaron a finales de los noventa).


CALLEJEANDO POR LA CIUDAD DE LISBOA.
Iglesia Ntra. Sra. de la Encarnación.
TODAS LAS FOTOS SON PROPIEDAD DE VIAJANDOJUNTOS31
Enlaces interesantes:
Monasterio
https://www.lisboa.es/que-ver/monumento-a-los-descubrimientos/