Viajando Juntos ...: SEMANA SANTA CORIANA. Patrimonio Artístico y Religioso de un pueblo, "Coria del Río". DOMINGO DE RAMOS. ( Parte I ) Hdad de la Borriquita.

domingo, 13 de abril de 2025

SEMANA SANTA CORIANA. Patrimonio Artístico y Religioso de un pueblo, "Coria del Río". DOMINGO DE RAMOS. ( Parte I ) Hdad de la Borriquita.

Excursión con alumnos del Instituto, por las Iglesias de Coria del Río.

SEMANA SANTA CORIANA. PATRIMONIO ARTÍSTICO Y RELIGIOSO DE UN PUEBLO.

Bienvenidos a esta actividad con la que pretendemos renovar, recordar y poner en valor una Historia.

Bueno no una, sino la más bonita historia jamás contada, pues es la Historia local, la Historia que cuenta la ilusión de vuestros padres, la dedicación de vuestros abuelos, y la devoción de vuestros bisabuelos.

Es la Historia que se ha formado, sumando los sentimientos de alegrías y penas, de fervores de vuestros abuelos, de todos vuestros antepasados que se han unido, generación tras generación, en la fe de un pueblo, en la fe de Coria del Río.

Esta es, una de las historias de Coria del Río, que como muchos me habéis escuchado comentar, es uno de los pueblos más antiguos del mundo, de la Humanidad.

Pues bien, esta historia que os voy a contar, os quiere recordar y reverdecer una fe cristiana que se trasmite por las calles de Coria, a través de sus hermandades y sus procesiones, pues son los custodios de esa fe, ya centenaria, y de una parte de la evangelización cristiana de un pueblo, caracterizado por ella, desde el mismo momento que, Santiago Apóstol, discípulo de Jesús, pisó nuestra tierra.

Aquí, vais a poder mirar y comprobar, cómo unas imágenes artísticas, han conseguido trasmitir y acumular devociones, sentimientos, la fe de todos nosotros. Y cómo esas hermandades, su labor y sus pasos procesionales nos, enseñan esa fe en la Pasión, muerte y Resurrección de Jesús, nuestro Padre.

La Historia de la Semana Santa coriana, es tan impresionante que, está declarada Fiesta de Interés Turístico, un título que sólo se otorga a fiestas realmente especiales, que merezcan ser reconocidas por su peculiaridad.

En este caso, la Semana Santa coriana refleja la Pasión, Muerte y RESURRECCIÓN de Jesucristo, y la angustia sufrida por su Amantísima Madre, Nuestra Señora Santa María, y lo hace en orden cronológico, desde la Entrada de Jesús en Jerusalén, el domingo de ramos, hasta la resurrección de Jesús, el Domingo de Resurrección, celebrando con alegría desbordada, nuestros famosos Abrazos.

Además, a esa exposición de fe y evangelización, se añade un valor artístico insuperable, que vamos a poder destacar, en la historia de importantes tallas religiosas de nuestras Hermandades, y de parte de su patrimonio artístico.

Aunque, como he dicho, la Semana Santa coriana muestra cronológicamente nuestra fe católica, en esta visita, no dispondremos de ese pasaje cronológico, pero si podremos apreciar cada hermandad en su valor artístico y religioso.

Pero, antes de empezar nuestra Historia de la Semana Santa, considero necesario iniciaros en otra Historia importantísima y que tiene su centro, en esta PARROQUIA DE SANTA MARÍA DE LA ESTRELLA, la iglesia de Nuestra Patrona, y de nuestro pueblo.

Pocos sabéis, que este edificio religioso, es uno de los más antiguo que conservamos de nuestro pasado. Y es que este año, se conmemora el 750 aniversario de los inicios de su construcción, siendo Alfonso X, el rey Sabio, quien, tras cabalgar desde Sevilla hasta nuestro pueblo, y viendo la importancia de su posición, decidió pagar de su propio bolsillo, los inicios de su construcción.

La VIRGEN DE LA ESTRELLA, es venerada como la madre milagrosa y protectora de todos los corianos y corianas, desde tiempos remotos, siendo el propio Rey sabio, Alfonso X, quien escribió una Cántiga (un poema cantado, una canción) de su milagro más evangelizador, y que permitió que un menino, un niño pequeño, recobrara la vida, tras haber muerto, y cuidarlo, en tiempos de tribulación, pues Coria había sido saqueada por musulmanes, hasta que volvió su padre a enterrarlo, y se encontró que estaba vivo.

Por todo ello, y gracias a labor evangelizadora y religiosa que realiza nuestro párroco D. Antonio Santos Moreno, la Virgen de la Estrella, será homenajeada con el más alto honor posible, su CORONACIÓN CANÓNICA, el próximo 21 de junio, el día que empiezan nuestras vacaciones.

Pero esa es otra Historia, de las muchísimas historias corianas que, debéis pedir que os cuenten, y recordar, y sentiros orgullosos de todas ellas, a lo largo de vuestra vida.

Y aquí y ahora, empezamos nuestra Historia de Semana Santa, la historia por el recorrido de nuestras hermandades, y empezamos por las dos que tienen su sede canónica aquí, en este templo de sabiduría y evangelización, Nuestra Parroquia.

DOMINGO DE RAMOS.

HERMANDAD DE LA BORRIQUITA.

La Historia comienza el Domingo de Ramos, con la primera de las escenas de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, pues, tiene su salida procesional la Hermandad de la Borriquita, como todos la conocemos.

La Historia de esta hermandad empieza recientemente, no hace muchos años, con su imagen titular, no la borriquita, sino Jesús de la Salud en su entrada en Jerusalén, y la que acompaña en el otro paso, María Santísima de la Victoria.

Ambas imágenes religiosas están esculpidas por el imaginero sevillano Darío Fernández, escultor e imaginero de vocación temprana, es decir que, con pocos años, ya sabía que, su pasión era la escultura. Así, siendo aún adolescente, entró de aprendiz en el taller de Antonio Dubé y Luque, uno de los grandes imagineros del siglo XX.

La Historia de la hermandad se inicia en el año 2000, cuando le encargan a este escultor realizar esta imagen cristífera, de Jesús de la Salud, que sería bendecida poco después, el 29 de junio de 2001, como titular de la aún agrupación religiosa de fieles, pues todavía no era Hermandad.

Desde entonces, y hasta 2010, año en el que se le concede el título de Hermandad, sus jóvenes miembros han ido engrandeciendo su patrimonio religioso, avanzando en la evangelización de Coria, encargando al mismo escultor, las demás imágenes de este misterio, que podemos contemplar aquí. San Pedro, San Juan evangelista, la niña hebrea, el anciano y un pequeño niño.

Además, ese año de 2010, también se le encarga la realización de la segunda titular de la Hermandad María Santísima de la Victoria.

La Historia de este escultor, Darío Fernández, tan prolífico en esta hermandad, se caracteriza por el naturalismo que imprime a sus imágenes, y la espiritualidad que, consigue trasmitir a los fieles y espectadores que contemplan su obra de arte, su fe.

Aquí, podemos ver y mirar, a un hombre de mediana edad que, en principio se identifica con cualquiera de los corianos, que podrían pasear en su borrico, en el pasado más reciente. Sin embargo, su rostro, trasmite tranquilidad, incluso algo de pena ante el proceso que le depara la vida. Realmente, son las potencias, las tres llamas flamígeras que tiene en la cabeza, la que identifican la divinidad de Jesús, y las que lo diferencian de un hombre cualquiera.

Su cabello, su mirada al suelo, al espectador que lo contempla desde abajo, su barba, reflejan un estilo artístico que vosotros aprenderéis el curso que viene en Historia.

Es una talla neo-barroca, donde ese naturalismo de la imagen, se mezcla con el movimiento que le confiere el escultor a su obra. Como gira levemente la cabeza, el rostro, como metáfora de querer apartar su destino, la muerte, de sí mismo. Pero a la vez, con esa tranquilidad que trasmite, con esa resignación, aceptando ese mismo destino que le espera.

Importante es también, contemplar sus manos, y las imágenes de todo el misterio, el paso procesional, al que imprime gran movimiento el escultor, en toda la escena.

La niña recibe el cariño y la bendición de Jesús de la Salud, mientras que el niño pequeño está recibiendo la explicación de su abuelo, de quién es ese hombre que está montado en un pollino, en un borriquito.

Completa la escena dos hombres, San Pedro y San Juan Evangelista, que flanquean la entrada de Jesús en Jerusalén.

Este misterio (se llama así, al paso donde se representa una escena pasional de Cristo), como la propia hermandad expresa en sus escritos, viene a reflejar la cercanía de Jesús a su pueblo, y en especial a los niños:

“Pero Jesús dijo: Dejad a los niños, no les impidáis que vengan a mí, porque de los niños de los que son como estos, es el reino de los cielos. Mateo 19:14”

En cuanto a María Santísima de la Victoria, debéis contemplar, que es una imagen dolorosa, pues muestra la tristeza, derramando lágrimas, ante la imposibilidad de evitar el destino final y cruel de su Hijo.

Esta imagen refleja una mujer joven, bella, doliente, que al igual que Jesús, baja la mirada, pero que contiene la tristeza, en la esperanza de la Victoria de su Hijo Jesucristo, a la muerte.

Como anécdota de esta historia, comentaros que, la Hermandad está realizando trabajos en sus dos pasos procesionales.

El paso del misterio está formado por dos cuerpos. Uno superior, que recibe el nombre de canastilla, y que como podéis ver está tallado con numerosa decoración vegetal y roleos (tallas curvas terminadas en forma redondeada o geométrica). En cada lado de la canastilla, se realizarán cartelas, (grabados o esculturas en miniatura) que completarán el programa iconográfico del misterio, con escenas de la vida de Jesús.

La parte inferior, son los respiraderos, por lo que están muy calados, para que así entre aire fresco a los costaleros.

El otro paso, de María Santísima de la Victoria, también está en ejecución. Siendo diseñado por Darío Fernández, quien se ha convertido en el director artístico de la Hermandad. Su diseño, representará la victoria del bien sobre el mal, la Victoria de la Virgen sobre el pecado original.

Los pasos de la Virgen, se dividen también en dos partes, la mesa o andas, junto con la peana, que representa la zona terrenal, y los varales y el palio, que representa el cielo, la zona celestial.

En este paso, en la zona terrenal, se representarán tres escenas, en los respiraderos, la creación del hombre, el pecado original y la expulsión de Adán y Eva del Paraíso.

El palio, ya realizado, y lo podéis ver aquí, representa la Salvación.

Los varales tienen estilo salomónico, que refleja una escalera de ascenso a la Salvación. El palio, tela de terciopelo azul, está bordado en hilo de oro con los elementos del cielo, el sol y la luna, y estrellas, que simbolizan, además del cielo, la Salvación, y es un homenaje a nuestra patrona, la Virgen de la Estrella, que ilumina nuestras vidas.