miércoles, 15 de mayo de 2024

PLAZA DE ESPAÑA EN ROMA. Fuente de la Barcaza, la Escalinata e iglesia Trinitá dei Monticon, Embajada Española y Columna de la Inmaculada.

    La plaza de España, nuestra plaza,  la llamo así puesto que la mandaron construir los borbones para honrar la larga trayectoria de la Embajada española ante la Santa Sede, la embajada más antigua del mundo, y que está sita en un lateral de esa grandiosa plaza. Es uno de los sitios más emblemáticos de Roma.La embajada, instalada en un palacio de la parte baja de la colina desde el siglo XVII, anteriormente ocupaba otra posición del casco histórico romano, puesto que la mando construir Fernando el Católico en 1480.

 La parte alta, en cambio —donde se encuentra la iglesia de Trinità dei Monti, con su doble campanario—, era dominio de Francia, y durante siglos toda la zona fue escenario de feroces luchas entre ambas monarquías. Así los borbones gobernantes de los dos reinos, mandaron construir esta plaza para unir los dos edificios emblemáticos del lugar, y con ello las dos ramas familiares.

Esta plaza está muy concurrida con lo que os aconsejo ir a verla a primera hora de la mañana, para poder disfrutarla sin el agobio de verla llena de gente.

En ella podemos encontrar :

             - La Fuente de la Barcaza

            - La monumental Escalinata con 135 escalones, construida en 1723 por los franceses, para unir la iglesia de Trinità dei Monticon (propiedad de los franceses) con la Plaza. En primavera, las Escalinatas  se llenan de flores.

Si estás cansado y no puedes subir escaleras, puedes subir en un ascensor desde la estación de metro Spagna.

            - El Obelisco y la iglesia de Trinità dei Monticon, la encontramos al final de las escaleras, ( no pudimos verlo, no llegamos a subir a esa zona, la tengo apuntada para nuestro próxima visita a Roma).

            - La Embajada Española.

            - La Columna de la Inmaculada Concepción.

 


 En el centro de la Plaza se encuentra la FUENTE DE LA BARCAZA.

La fuente de la Barcaccia en italiano, como os podeis imaginar. Tiene la forma de un barco que se hunde en una cuenca, de ahí su nombre, y fue construida a petición del Papa Urbano VIII en 1598, para conmemorar las trágicas (y frecuentes) inundaciones provocadas por el río Tíber. 

La Barcaccia fue construida y diseñada por Pietro y su hijo, Gian Lorenzo Bernini, el gran Bernini, genio de los planos y la gubia barroca. El piso de la cuenca exterior se encuentra debajo del nivel del pavimento y la fuente parece un barco que se hunde, recordando una de las muchas barcazas que cruzaban el Tíber, y que en una de sus inundaciones quedó varada en el lugar. Pietro Bernini, padre, se inspiró en ella para su construcción.

 


Como ya os podéis imaginar paseando por la plaza, nos encontramos con La Embajada de España, que este año ha cumplido sus  400 años en el lugar que ocupa desde el siglo XVII.


Mural donde se puede ver, entre otros, a Velázquez pintando al Papa Inocencio X, uno de los retratos más admirados en la Historia del Arte, por conseguir plasmar el carácter del Papa, sin que se notara demasiado su uricundidad.

Aquí, también destaca la Columna dedicada a La Inmaculada Concepción, dogma de la Iglesia católica, que fuimos los sevillanos los que conseguimos llevar a Roma y que el Papa Pío IX, consagró en el siglo XIX. Este papa era y es llamado comunmente Pionono, de ahí el dulce típico de Granada.

 Mide unos 12 metros de altura y casi un metro y medio de diámetro, descansa sobre una base de mármol rodeado por cuatro bajorrelieves que recuerdan la Anunciación, el sueño de San José, la coronación de la Virgen y la promulgación del dogma. En las esquinas hay estatuas de los profetas Moisés, Isaías, Ezequiel y David. Arriba, los emblemas de los evangelistas, el tetramorfos medieval, que sobre un capitel sostienen el globo terrestre y la luna. Por fín, sobre el globo terráqueo y la luna, símbolo del bien sobre el mal, se alza la imponente estatua de bronce de la Virgen, de 4 metros de altura.

 

Todos los 8 de diciembre, se celebra la festividad solemne de la Inmaculada. Y al igual que en nuestra querida Sevilla, ciudad nata, se conmemora de forma especial.Todas las personas se unen para ofrecer cestos de rosas junto al Santo Padre. Esas flores simbolizan el amor de los habitantes de la ciudad, sintiéndose hijos de la Virgen María. El izado de la columna fue obra de 220 bomberos, quienes dieron vida a la tradición con la que, cada año, los bomberos rinden homenaje a la Virgen con una guirnalda de flores frescas con motivo del 8 de diciembre.

 

 

 
TODAS LAS FOTOS SON PROPIEDAD DE VIAJANDOJUNTOS31


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