PLAZA MAYOR y la CASA DE LAS CONCHAS.

PLAZA MAYOR

 Situada en el corazón del centro histórico, es una de las plazas más bonitas de España. construida en estilo barroco. Presenta una planta cuadrada, rodeada por cuatro lados uniformes y simétricos. Cada lado está flanqueado por arcos de medio punto que conducen a una serie de balcones decorativos.

En el lado norte se encuentra el edificio del Ayuntamiento, también barroco, con cinco arcos de granito y una espadaña entre cuatro figuras alegóricas. En su decoración destacan los medallones, situados entre los arcos,  entre los que figuran los de Carlos I, Alfonso XI, Fernando VI, Cervantes o Santa Teresa.

 

 

Inscripción de Miguel de Cervantes en uno de los muros de la Plaza del Corrillo, uno de los accesos a la Plaza Mayor, cita de la obra "La tía fingida", realizada en sangre de toro.

“Advierte, hija mía, que estás en Salamanca, que es llamada en todo el mundo madre de las ciencias, archivo de las habilidades, tesorera de los buenos ingenios y que de ordinario cursan en ella y habitan diez ó doce mil estudiantes, gente moza, antojadiza, arrojada, libre, aficionada, gastadora, discreta, diabólica y de humor”

 

 

CASA DE LAS CONCHAS

La Casa de las Conchas es de estilo gótico. Su construcción se inició a finales del siglo XV, aunque también está dotada de elementos renacentistas y mudéjares. Pertenece al denominado arte isabelino.

Este edificio civil, llama la atención al viajero por las más de trescientas conchas que revisten sus muros exteriores. En el siglo XVIII sufrió agrietamientos, por lo que fue remodelada en su parte más alta, la cual carece de las conchas que decoran el resto de la fachada. Destaca su puerta de entrada, con un escudo gótico en su parte superior que contiene representadas las flores de lis. Actualmente alberga la Biblioteca Pública de Salamanca.

La Leyenda del Tesoro Escondido

Una de las leyendas más arraigadas en la Casa de las Conchas cuenta que los propietarios del palacio ocultaron sus joyas detrás de una de las conchas de la fachada. Lo curioso de esta historia es que, aunque documentaron la existencia del tesoro, no especificaron en qué concha se encontraba. Esto dejó una oportunidad abierta para cualquier persona curiosa que quisiera buscar estas joyas. Para hacerlo, debían dejar una cantidad estipulada como fianza. Si encontraban el tesoro, podían llevarse las joyas junto con el dinero dejado en prenda; si no tenían éxito, perderían su fianza.

La Historia de la Onza de Oro

Otra historia menos conocida sostiene que bajo una de las conchas de piedra de la Casa de las Conchas se oculta una onza de oro. Esta leyenda tiene un trasfondo histórico interesante, ya que era una costumbre común colocar una moneda de oro en los cimientos de los edificios en construcción. Se creía que esto atraería la buena suerte y la prosperidad a la edificación. Por lo tanto, esta historia podría tener raíces en una práctica real de la época.

La Leyenda de las Flores de Lis

La Casa de las Conchas alberga otra leyenda sorprendente relacionada con el escudo de los Maldonado, una de las familias nobles propietarias del palacio. El escudo de los Maldonado presenta flores de lis, y la leyenda afirma que el rey de Francia otorgó este honor a un antepasado de los Maldonado, Aldana, después de que venciera en un duelo al duque de Normandía. El rey, temiendo la muerte de su hijo, le habría ofrecido llevar las flores de lis propias de los Borbones en su escudo. Sin embargo, debido a la barrera del idioma, Aldana interpretó mal la frase del rey en francés y cambió su apellido a “Maldonado”, lo que dio lugar a esta curiosa historia.

 

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