Es uno de los rincones con más encanto de Praga, merece la pena perderse por la isla, un ambiente relajado y tranquilo a tan sólo unos metros del PUENTE DE CARLOS.
De esta isla artificial se dice que está considerada una de las mejores islas urbanas de Europa, y una de las más románticas. Está enmarcada por un canal bordeado de antiguos molinos de viento,
entre los que destaca el Molino del Gran Prior, cuyo puente conduce a
la Plaza del Gran Priorato, donde se encuentra la sede de los Caballeros
de la Orden de Malta.
Y es que, en sus orígenes, esta era zona de huertos y molinos; con el
paso de los años, la isla fue habitada por albañiles y artesanos que
trabajaban en la construcción del Puente de Carlos, y, por último, fue utilizada por los aristócratas que vivían en las
cercanías del castillo para pasear entre sus jardines de corte inglés.
Respecto al canal que discurre junto a ella, es conocido como Čertovka o Canal del Diablo,
llamado así en honor a una de las antiguas habitantes de la isla, que
al parecer tenía una lengua muy afilada y molestaba a los vecinos con
sus chismes. En la Edad Media, las aguas del canal del Diablo eran explotadas por los
campesinos para hacer girar las ruedas de los molinos, entre los que
destaca el hermoso Molino del Gran Prior que data del 1400.



Plaza Na Kampé
El corazón de la isla de Kampa es la hermosa Plaza Na Kampé, conectada al Puente de Carlos por un doble tramo de escaleras.
La plaza es el corazón palpitante de este encantador rincón de la
ciudad de Praga, y a su alrededor se encuentran algunos de los
restaurantes, discotecas y hoteles característicos más populares de la
capital de la República Checa.









Molino del Gran Pior
Uno de los símbolos de la isla de Kampa es el Molino del Gran Prior,
el primero que se construyó a lo largo del canal del río Moldava. Data
de 1400, hoy el molino ha sido completamente restaurado y es posible
admirar su rueda de 8 metros de diámetro aún en funcionamiento.




Muro John Lennon
El origen del muro tal y como se le conoce hoy se remonta a la fecha
en la que John Lennon es asesinado en 1980. El Beatle era venerado como
un héroe por los pacifistas de centro y este de Europa en una época en el que las autoridades comunistas de estos países prohibían incluso la reproducción de las canciones del mismo por su mensaje considerado como subversivo.
Tras la muerte de Lennon, en el muro apareció un retrato del
artista junto a pintadas con frases desafiantes hacia las autoridades.
La policía comunista procedió al borrado de las mismas pero cada vez que
lo intentaban, las pintadas volvían a repetirse apareciendo además
pedazos de canciones de los Beatles así como dibujos de flores, mensajes
pacifistas y otras expresiones de la juventud de la época. Ni tan
siquiera la instalación de cámaras de vigilancia nocturna pudo evitar
que las pintadas se repitieran cada vez que eran "limpiadas" por las
autoridades.
Hoy el muro se entiende no sólo como un memorial a la figura de Lennon, sino como también un monumento a la libertas de expresión y a la rebelión no violenta que la juventud checa interpuso ante un régimen autoritario.
En 1998 el mal estado de la pared original hizo que tuviera que
ser rehabilitada, pero tras dicha rehabilitación las pintadas volvieron a
aparecer inmediatamente.
Parque Kampa e David Černý
En la parte sur de la isla se encuentra el Parque Kampa, una vasta zona verde en la que se pueden admirar dos esculturas en bronce del artista checo David Černý, escultor muy famoso en su tierra natal por sus polémicas obras con las que Černý intenta disgustar al público.
Los Bebés
son la joyita de Kampa. Tres niños gigantes (3,5 metros de alto) en
bronce, gateando sobre el pasto. Bebés, que con su cuerpo redondeado
desde lejos inspiran ternura, pero al acercarse se descubre un elemento
que los distorsiona y afecta la experiencia: no tienen cara, en su
lugar, aparece un código de barras. En este caso, los miedos asociados al crecimiento desproporcionado de
la tecnología y sus alcances. ¿Hasta dónde llegaremos? “Recordemos que los bebés pueden ser pequeños ángeles de destrucción. No conocen las reglas, hasta podrían matar a alguien”, se cuestiona el artista.
Hablan de la despersonalización del mundo en que vivimos.
Pingüinos amarillos
Formando
una sola línea, 34 pingüinos flanquean una viga metálica a lo largo del
río Moldava, cerca del parque Kampa de Praga. A pesar de su adorable
estatura, su color amarillo y sus pequeñas y anchas barrigas, la
aparición de los pingüinos viene acompañada de una advertencia contra
los peligros del cambio climático y el consumo de plástico. Creados por
el Cracking Art Group, un movimiento artístico con sede en Milán, los
pingüinos amarillos están todos hechos de botellas recicladas, que con esta obra pretende
sensibilizarnos sobre el cambio climático y el excesivo consumo de
plástico en el mundo.



VISTAS DEL RÍO MOLDAVA Y DEL PUENTE CARLOS desde la isla Kampa.
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