Conocido también como el Panteón de Roma, es una de las obras maestras de la arquitectura presentes en la capital italiana además de ser el edificio mejor conservado de la antigua Roma. Se encuentra escondido entre las callejuelas del barrio de Trevi, muy cerca de Plaza Navona.
Es increíble pensar que el Panteón se encontraba ya en este lugar allá en el año 128 d.C. y que ha visto pasar delante de su pórtico durante casi mil novecientos años la vida de Roma. Es sin duda uno de los monumentos más famosos de Roma.
La ENTRADA al Panteón YA NO ES GRATUITA, hay que pagar 5 euros desde julio del 2023.
Sólo es GRATIS el primer domingo de cada mes.
La construcción del Panteón se realizó en el tiempo de Adriano, en el año 126 d.C. Recibe el nombre de Agripa por haber sido construido donde anteriormente, en el año 27 a.C, se encontraba el Panteón de Agripa destruido por un incendio en el año 80 d.C. Durante los inicios del siglo VII el edificio fue donado al Papa Bonifacio IV quien lo transformó en una iglesia conservándose por ello hasta hoy en día en perfecto estado.
En el interior del Panteón hay muchas tumbas, entre las que destacan la de Víctor Manuel II y Humberto I. También hay muchas reliquias de mártires, de ahí el nombre de la Basílica Santa María de los Mártires.
La cúpula tiene un diámetro de 43,44 m, la altura en su interior, de piso a techo, es igual al diámetro, cuenta con un peso de 4535 toneladas y además fue realizada sin una armadura de acero en su interior.
El óculo que se encuentra en el techo del Panteón deja pasar la lluvia a la gran sala circular. Este óculo tiene un diámetro de 9 m y permanece siempre abierto permitiendo la entrada de la luz pero también de la lluvia. Por esta razón el pavimento de la sala circular es ligeramente curvo, la parte central es ligeramente más alta de 30 cm al perímetro para que la lluvia vaya hacia el canal de desagüe que se encuentra en todo el perímetro. Si os fijáis en el suelo, veréis los sumideros ( unos agujeros pequeños) 22 en total, por los que sale el agua de lluvia hacia las cloacas bajo el edificio.
Miguel Ángel la tomó como referencia para diseñar la cúpula de San Pedro.